Descubriendo el Centro Histórico de Sevilla a través de sus iglesias

Cuando alguien pone en su punto de mira una ciudad como Sevilla, debe estar preparado para impregnarse de religiosidad y mucha devoción cristiana. Este recorrido por la ciudad en busca de las iglesias con más sabor sevillano duró aproximadamente tres horas, eso sí cuando llegó la pausa para comer, eso fue lo más sagrado de esta ruta. No se puede conocer Sevilla sin una ruta de tapeo como Dios manda.

Comenzamos en la Calle Carlos Cañal donde se encuentra la Iglesia Conventual San Buenaventura; un edificio del siglo XVII de estilo barroco, obra de Diego López Bueno. Destacan las yeserías y los frescos, obra de Francisco Herrera, el Viejo y el retablo mayor del siglo XVIII, procedente de Osuna, con la Virgen de la Inmaculada llamada la “Sevillana”. 
 

En la Calle San Pablo encontramos el espléndido templo barroco de la Iglesia de la Magdalena. Fue diseñado por Leonardo de Figueroa en el siglo XVIII. Su historia está relacionada con Fray Bartolomé de las Casas; uno de los pocos españoles que salió en defensa de los indios del Nuevo Mundo. En este templo fue consagrado Obispo de Chiapas el 30 de marzo de 1544. En la fachada exterior destaca la combinación de la piedra, el ladrillo visto y las decoraciones cerámicas. En su interior se han conservado algunos frescos, restos medievales, así como interesantes obras pictóricas de Juan de Valdés Leal, Zurbarán, Ocampos y Duque Cornejo. Su entrada es gratuita.


En la Calle Rioja nº 25 se encuentra la Iglesia del Santo Ángel; una original iglesia fundada por los Carmelitas Descalzos. El templo se edificó alrededor de 1640 en estilo barroco, por el arquitecto Pedro Sánchez Falconete y el maestro de obras Juan de Segarra. En el dintel de la puerta puede leerse una inscripción en latín que reza: “Dios mandó a sus ángeles para que te custodiasen en todo momento” sobre ella está ubicada una escultura del Ángel de la Guarda. En el interior de la iglesia destacan las decoraciones en yeserías, la talla de la Virgen del Carmen con el niño, obra de 1780 de Cristóbal Ramos, situada en un amplio camarín y la impresionante y dramática escultura del Cristo de los Desamparados de Martínez Montañés. La escultura, esculpida en 1.617, representa con gran virtuosismo el preciso instante que acontece la muerte de Cristo tras la Crucifixión. La calidad de la policromía permite admirar los distintos tonos de la piel y hacen evidente el dramatismo del rostro y la tensión de la boca, con los rasgos faciales desencajados por la defunción.

Antes de continuar con nuestra ruta por las iglesias sevillanas, os recomiendo visitar el Museo Palacio de la Condesa de Lebrija situado cerca la famosa Calle Sierpes de Sevilla.


Nos acercamos hasta la Calle Laraña nº 1 donde se encuentra uno de los edificios más interesantes de la época del Renacimiento en Sevilla, se trata de la espectacular Iglesia de la Anunciación que ocupa una manzana de casas entera. Fue fundada en 1565 por orden del obispo de Canarias, Don Bartolomé de Torres, como la Casa Profesa de la Compañía de Jesús. Tras la expulsión de sus miembros en 1767, quedó abandonada y se trasladaría en 1771, la Universidad de Sevilla, actual Sede de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad hispalense. Destaca su magnífica portada enmarcada en la fachada de ladrillo por dos esculturas del siglo XVIII que representan al arcángel San Rafael y a San José.

Nos dirigimos hasta la Plaza de la Encarnación para continuar por la Calle Misericordia donde se encuentra el curioso Hospital de la Misericordia; fundado en 1487 para recoger limosnas para casar doncellas desamparadas. En su interior destacan las columnas toscanas de mármol blanco, un altar de azulejos decorados con ángeles y flores y el Retablo Mayor de 1668 realizado por el artista barroco Bernardo Simón de Pineda.


En la Plaza San Andrés nº 3 se encuentra la Capilla de San Andrés; el edificio construido en el siglo XVIII, presenta adornos en color amarillo con una hornacina superior que conserva una estatua del santo y enmarcando la puerta de entrada, dos imágenes realizadas en mosaico. Una corresponde a la Virgen Nuestra Señora de Regla y la otra a Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder. A continuación se encuentra la Parroquia de San Andrés, un precioso templo de estilo gótico-mudéjar del siglo XIV, donde destacan las tres portadas, las tres capillas y las tres naves separadas por arcos apuntados. En su interior destaca el Retablo Mayor obra de finales del siglo XVIII, de estilo barroco, realizado en madera tallada. Aquí se encuentra la sepultura del artista barroco Juan de Valdés Leal famoso por sus obras conocidas como Jeroglíficos de las postrimerías. En el blog Leyendas de Sevilla puedes encontrar más información de ésta y otras iglesias de mi lista.

En la Plaza de San Martín se alza la Iglesia de San Martín, un edificio del siglo XV de estilo gótico, con portada de ladrillo visto. Aquí se encuentra la sepultura del artista cordobés Juan de Mesa y Velasco, famoso por sus esculturas religiosas que se encuentran, entre otros, en la Catedral, en la Iglesia del Divino Salvador, en la Iglesia de San Marcos, en el Convento de Santa Isabel y en la Basílica Jesús del Gran Poder. 
 

En la Calle Feria se encuentra la Iglesia San Juan de la Palma, templo edificado en el siglo XIV, donde destacan los mosaicos de Nuestro Padre Jesús del Silencio en la fachada principal y la Virgen Nuestra Señora Blanca Amargura. A estas alturas de la ruta sevillana te habrás dado cuenta de que los nombres de santos y santas exceden en su mayoría en sufrimiento y llanto, ¡al mejor estilo sevillano!


En la Calle Dueñas nº 1 y 3, esquina con Calle Espíritu Santo, se fundó en 1173 el Convento del Espíritu Santo; una congregación de Comendadoras que tiene como fin la oración. Destaca por su elevado interés artístico el templo barroco, incluido dentro del Conjunto Histórico de Sevilla desde el año 1964. Destaca el coro bajo, con un hermoso y artístico comulgatorio y los deliciosos dulces que tan laboriosamente realizan las monjas.


En la Calle Doña María Coronel nº 1 se alza la Iglesia de San Pedro, un edificio del siglo XIV de estilo mudéjar con decoración en ladrillo visto y que conserva preciosas ventanas de estilo árabe. Posee uno de los campanarios más bonitos de Sevilla, decorado con detalles cerámicos y mármol de colores. Existe una creencia popular que indica que aquel que encuentre un pajarito en el mosaico situado en la fachada principal tendrá suerte en su casamiento. En su interior os esperan toda clase de decoración de estilo árabe desde azulejos y artesonados hasta formas lobuladas.


En la misma calle pero en el número 5 se encuentra el Real Monasterio de Santa Inés donde cuenta la leyenda que el rey Don Pedro I se enamoró de la bella Doña María Coronel e hizo encarcelar y matar a su marido Don Juan de la Cerda, desconsolada la señora se tiró aceite hirviendo en la cara con la única intención de dejar de gustarle al rey. Lleno de remordimiento el rey le concedió a Doña María Coronel todos sus deseos y es así como se fundó en 1.374 este convento. En el edificio de estilo gótico y mudéjar se encuentra, tras la reja del coro, la urna con el cadáver momificado de Doña María Coronel. La entrada es gratuita, aunque las monjas agradecen una propina para el mantenimiento del museo que exhibe una interesante colección de piezas de orfebrería.


En la Calle Almirante Apodaca nº 19 se levanta sobre una antigua mezquita (de la que se conserva el mihrab y restos del alminar en su torre) la Iglesia de Santa Catalina, un edificio del siglo XIV, de estilo gótico-mudéjar. En su interior destacan las tres naves con artesonado mudéjar, el Retablo Mayor obra del siglo XVII de Diego López, la Capilla Sacramental y el presbiterio con una bóveda de crucería.


En la Calle Sol nº 10 se encuentra la Iglesia de los Terceros, Sede de la Hermandad La Cena. El templo fue construido en el siglo XVIII en estilo barroco, donde destaca la abarrotada decoración de la portada y el precioso mosaico de la Virgen de Nuestra Señora del Subterráneo.


Por último dirigiremos nuestros pasos hasta la Plaza de San Román nº 3 donde se alza uno de los templos de mayor devoción para los gitanos; la Iglesia de San Román. El edificio de estilo gótico-mudéjar fue construido en el siglo XIV y aunque sólo se ha conservado de esa época la portada, destacan en su interior las cubiertas con artesonado de madera. En Semana Santa sale de esta iglesia el paso procesional del Cristo de los Gitanos. La entrada es gratuita.

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